Sobre enfermos y aviones
Maria tiene hoy 31 años, cuando tenía sólo 7 añitos tuvo un sangrado masivo a propósito de una operación de apendicitis que obligó a realizarle transfusiones de sangre.
Alli se le transmitió el virus de la hepatitis C, con el que convive. El futuro de estos pacientes hasta hace poco tiempo, implicaba un progresivo deterioro del hígado, cirrosis, eventual transplante y hasta la muerte.
Pero hoy su enfermedad tiene cura.
Si, se puede curar definitivamente, existe un medicamento que cuenta con aprobación desde el 2013 en USA y desde 2014 en Europa. Ya no hay dudas de que funciona y significa la cura de esa enfermedad, pero claro, cuanto antes se administra mayor es su eficacia.
Uno de los problemas es su costo, si bien está autorizada su venta en Uruguay, no lo cubren ni los prestadores, ni el Fondo Nacional de Recursos, solo quienes tienen dinero pueden adquirirlo.
El caso de María no es tan sencillo, porque a la vez necesita otro medicamento que no esta en Uruguay y que se administra en forma conjunta al anterior.
Pero María, no es mujer de rendirse.
Respecto al que no esta en Uruguay, averigua, se informa, recurre a la solidaridad, lo cierto es que consigue adquirirlo en la India, hace los trámites en la oficina de ayuda al compatriota en el Ministerio de Relaciones Exteriores para traerlo por valija diplomática, pero le informan que debe contar con autorización del MSP para ingresarlo al país como medicamento de uso compasivo.
Lo hace todo, y luego de ello logra conseguir el medicamento de la India. Lo tiene consigo.
Ahora sabe que el Msp luego de muchas sentencias de condena en el Poder Judicial ha establecido un procedimiento administrativo (ordenanza 882/692) para pedir medicamentos no incluidos en los planes.
Sabe que hay que agregar mucha documentación y moverse mucho, pero eso no es problema para ella, desde aquel día cuando tenía 7 años, y la infectaron con hepatitis C.
Se entera que el MSP le ha proporcionado a otros uruguayos este mismo medicamento que ahora, es el que le resta conseguir para curarse.
Eso le abriga una esperanza, tal vez la vida no sea tan injusta y esto haya sido solo una prueba de la que salga fortalecida y curada.
Cumple con todo lo que pide el MSP y realiza el trámite.
Para su sorpresa la respuesta del Msp es negativa: para ello se funda en dos razones: están elaborando un protocolo que aun no esta pronto, y ella aun no tiene el hígado tan destruido como para correr el riesgo de necesitar en lo inmediato un transplante.
La cuestión es que toda la bibliografía científica indica que la tasa de curación asciende al 97% en pacientes que aun no están en etapas de cirrosis.
María no efectúa aquí un reproche a que la ausencia de controles del sistema de salud hizo que cuando era apenas una niña le hayan contagiado esta enfermedad, solo se pregunta porque es tan difícil acceder al medicamento que la cura.
N.E: María se encuentra esperando una sentencia judicial que resuelva su caso. Mientras tanto, el MSP acaba de dictar una ordenanza que podría, parcialmente, atender su situación.
[…] El Juzgado Letrado en lo Contencioso Administrativo de Primera Instancia de 1 er. Turno condenó al Fondo Nacional de Recursos a suministrar el medicamento SOFOSBUVIR a María, una paciente de 31 años, portadora de Hepatitis C, dos días después que el MSP incluyera el medicamento en el Anexo III del Formulario Terapéutico de Medicamentos ( parte de su peripecia fue relatada por Juan Ceretta en “Sobre enfermos y aviones”). […]